2020-07-24

Primera Vicepresidenta de la República de Azerbaiyán, Mehribán Aliyeva, se ha dirigido a sus compatriotas en relación con los recientes acontecimientos en Los Ángeles y en las capitales de algunos países europeos

“¡Queridos compatriotas!

 

Los recientes acontecimientos en Los Ángeles y en las capitales de algunos países europeos han provocado mi indignación y  la indignación  de  millones de azerbaiyanos.

Las manifestaciones pacíficas de los azerbaiyanos en apoyo de su patria, celebradas con previa autorización de las autorizadas pertinentes de los respectivos países, fueron recibidas por los miembros de la diáspora armenia con violencia física, agresión y odio inhumano. 

Los provocadores bien preparados y entrenados aprovecharon su gran número para atacar y herir a los manifestantes pacíficos. En varios casos, los grupos armenios atacaron a los azerbaiyanos que no pudieron resistirse a la multitud enfurecida que los superaba en número.

Las décadas de odio y la fobia hacia Azerbaiyán están dando sus frutos:  mientras unos armenios atacan con la artillería pesada los hogares de los ciudadanos azerbaiyanos, otros armenios, en el centro de las capitales de algunos países, lapidan a los manifestantes pacíficos azerbaiyanos.

En la Historia han sido perpetrados muchos crímenes contra el pueblo azerbaiyano. Basta recordar el exterminio  de la  población  pacífica azerbaiyana en la ciudad de Joyalí por las fuerzas armadas de  Armenia, la madrugada del 26 de febrero de 1992. Esos trágicos acontecimientos han sido reconocidos como acto de genocidio por más de 10 Estados y han sido condenados por las organizaciones internacionales.

Esa noche sangrienta, los militantes armados hasta los dientes mataron   cruelmente a 613 personas: 421 civiles fueron torturados y humillados; 1.275 personas desaparecieron o fueron hechas prisioneras; la ciudad fue incendiada.

Como resultado del ataque, más de mil civiles azerbaiyanos  resultaron discapacitados. Entre las personas muertas - 106 mujeres, 63 niños y 70 ancianos; 25 niños  quedaron huérfanos de ambos padres; 130  - perdieron uno de ellos. Cincuenta y seis personas fueron quemadas vivas.

El asesinato de Zahra Guliyeva, con tan solo  dos años de edad, que murió junto con su abuela tras el bombardeo de la aldea de Alkhanlí del Distrito de Fuzulí el 4 de julio de 2017, es  uno de los  ejemplos de la agresión armenia. La muerte de Aziz Azizov, un pacífico residente de 76 años del distrito de Tovuz, a consecuencia del bombardeo  perpetrado por las fuerzas armadas armenias  con artillería   pesada contra  las personas civiles,  el 14 de julio de 2020 – es otro ejemplo de  la agresión.

Con el fin de justificar estos crueles crímenes, desde hace más de 30 años,  los propagandistas armenios, con la ayuda de su diáspora grande, están llevando a cabo una frenética propaganda contra el pueblo azerbaiyano. No es ningún secreto que la mayoría absoluta de las campañas difamatorias contra nuestro país también está inspirada y financiada por la diáspora armenia.

El nivel de odio y agresión se desborda hasta tal punto que algunos representantes de la diáspora armenia con sus acciones llegan a cometer desorden  y provocar la indignación  en las capitales de los países occidentales, consideradas la cuna de la democracia.

¿ En caso contrario cómo se puede explicar  la lapidación  de la  sede de la Embajada de la República de Azerbaiyán y  las lesiones de los  manifestantes pacíficos en el centro político de la Europa unida, en Bruselas?

Las espantosas imágenes de violencia y vandalismo que tuvieron lugar en Los Ángeles, Bruselas y otras ciudades, demuestran el verdadero rostro de nuestros oponentes y generan no sólo una indignación legítima, sino preguntas bien fundadas.

¿Por qué las fuerzas del orden público de estos países permiten tales atrocidades a los descarados grupos de gánsteres? ¿Cómo se puede hacer la vista gorda ante estos crímenes?

En nombre de millones de azerbaiyanos de todo el mundo insto a los organismos encargados del cumplimiento de  las leyes de los Estados Unidos, Bélgica y otros Estados que investiguen a fondo estos hechos, den una evaluación jurídica adecuada y lleven a todos los responsables ante la justicia porque el mal debe ser castigado.

Asimismo, hago un llamamiento a numerosas organizaciones no gubernamentales, entre ellas Freedom House, Amnistía Internacional y Human Rights Watch,  a las organizaciones que declaran que la protección de los Derechos Humanos es su misión que den una evaluación justa de estos acontecimientos.

Por alguna razón, todavía no tenemos noticias de ellas. Espero que estas organizaciones se basen en principios bien sólidos para alejarse de la política de doble rasero y hacer declaraciones basadas en hechos.

 

¡Queridos hermanos y hermanas!

 

Este incidente claramente demuestra la gravedad de la amenaza que supone la política de agresión de Armenia para la pacífica población azerbaiyana. En tales circunstancias, es nuestro deber trasladas esta verdad a la comunidad internacional.

Nuestro objetivo es unirnos y exigir con insistencia a todas las plataformas una investigación justa de los recientes actos de violencia y llevar a los responsables ante la justicia.

 

¡Cada voz importa!

 

Exhorto a los azerbaiyanos de todo el mundo que actúen juntos, que unan todo el potencial de nuestra diáspora para repeler al indignante enemigo.

Asimismo, debemos recordar que no podemos asemejarnos a los bárbaros y los bandidos que se dejan llevar por el odio y la intolerancia. Nuestra lucha debe llevarse a cabo exclusivamente dentro de la margen legal.

Quiero dar las gracias a todos los que han alzado su voz estos días y han izado la bandera de Azerbaiyán en las ciudades de todo el mundo.

Y que nadie ponga en duda nuestra firmeza: ninguna provocación nos   obligará al desvío de este  justo camino. Somos millones, pero tenemos un objetivo común: la defensa de la Madre Patria, la restauración de su integridad territorial y la justicia histórica.

 

Porque ¡Karabaj es Azerbaiyán! ¡Y un signo de exclamación!”

 

 

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