En uno de los diarios más importantes de España, La Razón, fue publicado el artículo "Azerbaiyán, el dinamizador del Cáucaso"
En la celebración de los 25 años de independencia, el presidente Ilham Aliyev apostó por la seguridad energética europea sin olvidar la tensión con Armenia por la región de Nagorno Krabaj
Eduardo GUYALUPO - Madrid
Azerbaiyán celebró ayer el día de la Independencia. En 1991, el Consejo Supremo de la República Socialista Soviética de Azerbaiyán aprobó el Acta Constitucional Sobre la Independencia de Azerbaiyán. En virtud de este documento y el referendo Azerbaiyán, tras haber formado parte de la URSS durante 71 años, restableció su Soberanía Estatal.
El país empezó su primera legislatura en la situación marcada por la crisis en la política exterior e interior. Como resultado de agresión y limpiezas étnicas, la República de Armenia ocupó el 20% del territorio azerbaiyano. La nueva etapa en la historia del Azerbaiyán actual empieza en 1993, cuando Heydar Aliyev fue elegido el presidente del país.
En 1994 fue firmado el acuerdo sobre el alto de fuego con Armenia y, el mismo año, llegó el contrato del siglo para la explotación de los yacimientos petrolíferos, lo que fue decisivo para asegurar el desarrollo de la industria. Cumpliendo con su papel como puente intercontinental entre Europa y Asia, Azerbaiyán optó por hacer especial énfasis en el restablecimiento de la Ruta de la Seda, firmando por este motivo el acuerdo para el corredor de transporte Europa-Cáucaso-Asia (conocido como Traceca), en 1998. La estabilidad política, reformas económicas, así como la promoción de los valores de multiculturalismo, tolerancia y diálogo intercultural son resultado de la política del líder nacional, Heydar Aliyev.
En el período sucesivo su política fue desarrollada por el presidente actual, Ilham Aliyev. La realización de los proyectos que contribuyen a la seguridad energética europea, crecimiento del sector no petrolero, aplicación de la reformas y la creación del clima favorable para las inversiones permitieron alcanzar buenos resultados.
A pesar de que Armenia sigue aplicando su política de ocupación -como resultado de la misma Azerbaiyán tiene un millón de refugiados y desplazados internos-, bajo la dirección del actual presidente del país, Ilham Aliyev, el país se transformó en una de las economías emergentes con más dinamismo en desarrollo económico del Cáucaso.