Comunicado de prensa del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Azerbaiyán
La declaración hecha por el alto representante de Armenia sobre la construcción de una nueva carretera denominada "dirección sur" a lo largo de los territorios ocupados de Azerbaiyán es otro ejemplo de la verdadera intención de Armenia de consolidar el estatus quo, basado en la ocupación militar, socavar la solución del conflicto mediante negociaciones y anexar los territorios ocupados de Azerbaiyán.
La actividad ilegal de Armenia en los territorios ocupados de Azerbaiyán, incluidos los cambios de infraestructura, demuestran que las declaraciones de Armenia sobre la solución del conflicto por medios pacíficos no son más que hipocresía y engaño a la comunidad internacional.
La construcción y la explotación por Armenia de la carretera "Vardenis-Aghdare", conocida como "dirección norte", que atraviesa la región ocupada de Kalbajar y de la carretera central "Gorus-Lachin" muestran que la nueva carretera, planeada para ser construida a través de los distritos de Gubadli y Jabrayil, serviría para saquear, de manera todavía más agresiva, los recursos naturales de los territorios ocupados.
Junto con los cambios de infraestructura en los territorios ocupados de Azerbaiyán, Armenia lleva a cabo la actividad ilegal, manifestada en la destrucción del patrimonio cultural de Azerbaiyán, en el cambio de la composición demográfica, en el saqueo de los recursos minerales, etc.
Los informes de las misiones de investigación y evaluación de campo, realizados por parte de los copresidentes del Grupo Minsk de la OSCE, indican que la actividad ilegal de Armenia en los territorios ocupados de Azerbaiyán constituye una grave amenaza para la paz.
El informe sobre "La actividad ilegal en los territorios de Azerbaiyán bajo la ocupación de Armenia: pruebas basadas en imágenes de satélite" de 2018 demuestra claramente las acciones ilegales armenias cada vez son más numerosas.
El Derecho Internacional Humanitario, particularmente los Convenios de Ginebra de 1949 y sus Protocolos adicionales, prohíben cualquier actividad ilegal en los territorios ocupados.
Los Copresidentes del Grupo Minsk de la OSCE y el Representante Personal del Presidente en ejercicio de la OSCE deberían considerar seriamente la actividad ilegal realizada en nuestros territorios ocupados que afecta gravemente al proceso negociador.
A pesar de las condiciones favorables para la solución pacífica del conflicto, la continua actividad ilegal en los territorios ocupados, escondida detrás del régimen de alto el fuego, es considerada como otro intento provocativo de Armenia para socavar el proceso negociador. Por consiguiente, toda la responsabilidad por esta actividad ilegal recae en los dirigentes políticos y militares de Armenia.
Condenamos firmemente las acciones provocativas de Armenia, que continúa con actos ilegales en los territorios ocupados, violando flagrantemente sus obligaciones internacionales. Exigimos al agresor que ponga fin a sus acciones que ponen en amenaza la paz, la seguridad y la estabilidad en nuestra región; que retire sus fuerzas de los territorios ocupados de Azerbaiyán.
Azerbaiyán se reserva el derecho de responder adecuadamente a tales provocaciones de un estado agresor.