2020-02-26

Llamamiento de la ombudsman de la República de Azerbaiyán en relación al XXVIII aniversario del genocidio de Jodyalí

La ocupación de la ciudad azerbaiyana de Joyalí, el genocidio contra la población civil, perpetrado la madrugada del 26 de febrero de 1992 por las fuerzas militares de Armenia con la ayuda del regimiento motorizado Nº 366 de la antigua URSS, fueron la continuación de la política de agresión y limpieza étnica, llevada a cabo por Armenia durante muchos años contra Azerbaiyán. Han pasado 28 años desde la tragedia de Joyalí.

Como resultado del genocidio perpetrado contra la población civil tan solo por ser   azerbaiyana, 613 personas fueron asesinadas con crueldad particular, incluidas 106 mujeres, 63 niños y 70 ancianos; 487 personas recibieron heridas de diversa gravedad; 8 familias fueron completamente exterminadas, 130 niños quedaron huérfanos de uno de los padres y 25 niños - huérfanos de dos padres; 1275 personas  fueron torturadas y capturadas como rehenes, el destino de 150 de ellas, incluidas 68 mujeres y 26 niños, aún  es desconocido.

En relación con la ocupación de la ciudad de Joyalí, el Estado de Azerbaiyán y sus ciudadanos sufrieron daños por más de 170 millones de dólares.

En febrero de 1994, por iniciativa del Líder Nacional Heydar Aliyev, el Parlamento de la República de Azerbaiyán hizo la evaluación político-jurídica de la tragedia de Joyalí; la fecha del 26 de febrero fue declarada como el Día del Genocidio de Joyalí.

Conforme a la Resolución 96 (1) de la Asamblea General de la ONU en relación al crimen de genocidio (11 de diciembre de 1946) y la Resolución 260 (III) sobre la adopción de la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio (9 de diciembre de 1948), la masacre perpetrada en la ciudad de Joyalí por los invasores armenios se reconoce como acto de genocidio.

El genocidio de Joyalí no es el primero, sino el más terrible de los actos de genocidio, perpetrados contra la población civil azerbaiyana. Antes del acto de genocidio en Joyalí, junto con la ocupación de la aldea Baganis Airim en  Kazaj,  la región  azerbaiyana limítrofe con Armenia, fue exterminada con particular crueldad la población civil azerbaiyana en las siguientes aldeas de Nagorno Karabaj:  Imaret Garvend, Tug, Salaketin, Akhullu, Khojavend, Jamilli, Nabiler, Mesheli, Hasanabad, Karkidzhakhan, Gaybali, Gaybali, Gaybali, Gaybali, Gaybali, Gaybali y Ashagi Gushchular. Fueron torturadas y asesinadas brutalmente más de 80 personas en el pueblo de Garadaglí; 67 civiles - en el pueblo de Agdaban, incluidos niños, mujeres y ancianos; decenas de personas fueron tomadas como rehenes; las aldeas  fueron incendiadas y borradas del mapa.

La guerra, los crímenes de lesa humanidad y el genocidio de Joyalí, perpetrados por Armenia durante su agresión militar contra Azerbaiyán, son una grave violación de los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario, en particular, la Convención de Ginebra de 1949, la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, la Convención contra  la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial, la Convención sobre los Derechos del Niño y la Convención sobre la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales.

El Derecho Internacional, incluidas las Resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU de 1993 Nº 822, 853, 874 y 884, la Resolución de la Asamblea General de la ONU del 14 de marzo de 2008 sobre la situación en los territorios ocupados de Azerbaiyán y la Resolución  del PACE de 2005 Nº 1416, la Recomendación Nº 1690 y la Resolución del Parlamento Europeo sobre Nagorno Karabaj del 23 de octubre de 2013, confirman una vez más que Nagorno Karabaj y siete regiones adyacentes ocupadas son una parte integrante del territorio de la República de Azerbaiyán.

El presidente de la República de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, desde las sedes de las organizaciones de prestigio internacional reitera la necesidad de resolver el conflicto de Nagorno Karabaj por vía pacífica en el marco de la integridad territorial de nuestro país, dando  justa evaluación político-legal de los crímenes perpetrados contra nuestro pueblo.

Una contribución importante al trabajo sistemático sobre el reconocimiento internacional del genocidio de Joyalí hace la campaña internacional "Justicia para Joyalí", llevada a cabo por iniciativa del Vicepresidente de la Fundación Heydar Aliyev, Leyla Aliyeva.

En los documentos, aprobados por los Parlamentos de México, Pakistán, República Checa, Perú, Colombia, Panamá, Honduras, Sudán, Guatemala y Djibouti, la masacre cometida en Joyalí  es reconocida como acto de genocidio. Los Parlamentos de Rumania, Bosnia y Herzegovina, Serbia, Jordania, Eslovenia, Escocia y Paraguay, así como los órganos legislativos de 22 Estados de EE.UU., al valorar la tragedia de Joyalí como un exterminio masivo de la población, condenaron firmemente esta atrocidad; la Organización de Cooperación Islámica reconoció a Armenia como un agresor, y la tragedia de Joyalí - como acto de genocidio.

Conforme al Derecho Internacional y Nacional, el genocidio es determinado como actos delictivos premeditados, perpetrados con el objetivo del exterminio total o parcial de personas  por su nacionalidad de origen,  por lo que actos delictivos, perpetrados durante la tragedia de Jodyalí,  son considerados  como acto de genocidio.

Conforme a la Convención de las Naciones Unidas sobre Prevención y Sanción del Delito de Genocidio, los culpables del genocidio deben ser llevados a la justicia.

Los principios proclamados hace 75 años y plasmados en la Carta de las Naciones Unidas;  en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, destinados a desarrollar la paz para 2030; las disposiciones de las Convenciones adoptadas por esta organización de renombre internacional, así como las Resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU deben ser cumplimentadas incondicionalmente, la integridad territorial de Azerbaiyán debe restaurarse, más de un millón de refugiados y desplazados internos  - regresar a sus tierras nativas, los prisioneros y rehenes  - ser liberados, la justicia para Joyalí debe ser restablecida.

 

Sabina Aliyeva

Ombudsman de la República de Azerbaiyán

El 18 de febrero de 2020

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