Declaración del Ministerio de Asuntos Exteriores de la República de Azerbaiyán
Pese al acuerdo de armisticio humanitario desde las 12:00 horas del 10 de octubre de 2020, alcanzado en Moscú por los ministros de Asuntos Exteriores de la República de Azerbaiyán y la República de Armenia, con la mediación de la Federación Rusia, las fuerzas armadas armenias continúan violando flagrantemente este acuerdo.
Como resultado de los disparos de las fuerzas armadas armenias contra una ambulancia, claramente identificada con la bandera blanca, que recogía los cuerpos de soldados armenios en Sugovshan, un médico resultó gravemente herido.
La madrugada 11 de octubre, la segunda ciudad más grande de Azerbaiyán, Ganjá, ubicada mucho más allá de la línea fronteriza, fue atacada con cohetes por las fuerzas armadas armenias. Como resultado del ataque, hay 9 víctimas mortales entre los civiles y 34 heridos, incluidos menores.
El bombardeo contra la población civil y las ciudades, perpetrado por las fuerzas armadas armenias tras el acuerdo de armisticio humanitario, siendo un claro ejemplo de brutalidad, prueba que los llamamientos al alto el fuego de los líderes armenios no son más que hipocresía.
El disparo deliberado de Armenia contra la población civil, bienes civiles y personal médico, siendo parte de su política de agresión contra Azerbaiyán, demuestra una vez más que Armenia está violando las normas y principios fundamentales del Derecho Internacional, incluido el Derecho Internacional Humanitario y los Convenios de Ginebra; es una prueba más del incumplimiento por Armenia de sus obligaciones y la incoherencia de su postura con los principios humanistas.
Condenamos firmemente los recientes actos de agresión de Armenia y exhortamos a la comunidad internacional la adopción de medidas decisivas para obligar a Armenia, estado agresor, al cumplimiento del Derecho Internacional y de sus obligaciones internacionales.
La plena responsabilidad de la situación en la región recae en los dirigentes político- militares de Armenia.
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Despite the agreement reached during the meeting of the Foreign Ministers of the Republic of Azerbaijan and the Republic of Armenia in Moscow with the mediation of the Russian Federation, to observe a humanitarian ceasefire from 12:00 pm on October 10, 2020, the Armenian armed forces continue to grossly violate the agreement.
Immediately after the establishment of a humanitarian ceasefire, the Armenian armed forces fired on Agdam and Tartar regions of Azerbaijan. A few hours later, Armenian armed forces tried to attack in the direction of Hadrut and Jabrayil.
A medical worker was seriously injured as a result of the shooting by the Armenian armed forces of a sanitary medical vehicle, clearly marked with a white flag, collecting the bodies of Armenian soldiers in the area of Sugovshan.
On the night of October 11, Ganja, the second largest city in Azerbaijan and far beyond the frontline, came under rocket fire by the Armenian armed forces. The attack killed nine civilians and injured 34 others, including minors.
The shelling of civilians and cities by the Armenian armed forces after the humanitarian ceasefire agreement is another clear example of barbarism and shows that the ceasefire calls of the Armenian leadership are nothing but hypocrisy.
Armenia's deliberate firing on civilians, homes, civilian objects and medical personnel as part of its aggressive policy against Azerbaijan once again demonstrates the country's disregard for fundamental norms and principles of international law, including international humanitarian law and the Geneva Conventions, as well as shows that it is clearly violating its obligations and is far from the principles of humanism.
We strongly condemn these acts of aggression by Armenia and call on the international community to take decisive steps to force the aggressor Armenia to comply with international law and its international obligations.
The full responsibility for the situation in the region lies with the Armenian political and military leadership.