Declaración del Ministerio de Asuntos Exteriores de la República de Azerbaiyán en relación con el Día de Luto Nacional - el 20 de Enero
En la madrugada del 20 de enero de 1990, por orden de los dirigentes de la URSS, las unidades de Ejército Soviético, fuerzas especiales y contingente de tropas internas en Bakú, Sumgayít, Lankarán y Neftchalá perpetraron la agresión militar contra Azerbaiyán - la masacre de masa de civiles, incluidos niños, mujeres y ancianos. Como resultado de la agresión militar perpetrada por las fuerzas de ocupación, fueron asesinadas 150 personas civiles; 744 - resultaron gravemente heridas y 4 personas desaparecidas.
El Ejército Soviético fue destinado a la República con el objetitivo de perpetrar las represiones violentas contra las manifestaciones masivas del pueblo azerbaiyano y el movimiento de liberación nacional, inicados en respuesta a la política discriminatoria de los dirigentes de la URSS contra el pueblo azerbaiyano, la deportación de cientos de miles de azerbaiyanos de sus tierras históricas en los territorios de la Armenia actual e infundadas reclamaciones territoriales de Armenia contra Azerbaiyán. En flagrante violación del Derecho Internacional y la Constitución, fue perpetrada una masacre sin precedentes.
Inmediatamente después de los trágicos acontecimientos, el 21 de enero de 1990, el Líder Nacional de Azerbaiyán Heydar Aliyev, en su intervención en la Representación Permanente de Azerbaiyán en Moscú condenó firmemente el crimen perpetrado contra el pueblo azerbaiyano; exigió una valoración político-jurídica de la masacre y el castigo para los culpables.
En la Sesión Extraordimaria del Milli Majlis (Parlamento), celebrada en febrero de 1994, el brutal asesinato de personas inocentes del 20 de enero de 1990 fue calificado como agresión militar y crimen; en marzo de 1994 fue adoptada la Resolución “Sobre trágicos acontecimientos del 20 de enero de 1990, en Bakú”. El 20 de enero fue decrarado el Día de Luto Nacional.
La tragedia del 20 de enero, siendo un punto de inflexión en la restauración de la independencia estatal de Azerbaiyán, influyó decisivamente en la formación de la identidad nacional. El pueblo azerbaiyano, hace 33 años sometido a la agresión militar, política y moral por parte del régimen soviético, demostró su compromiso con las tradiciones históricas. En ese sangriente día, los hijos de la Patria, que dieron su vida para defender la justicia, inscribieron una brillante página en los anales del heroísmo de nuestro pueblo. 20 de enero de 1990, entrado en nuestra Historia como un día de orgullo nacional, reafirmó que el pueblo azerbaiyano es una nación libre, soberana e independiente.
A pesar de que ya han pasado 33 años, los acontecimientos del 20 de enero, siendo por su naturaleza y escala uno de los terribles crímenes del siglo XX, perpetrado con la flagrante violación de las normas expuestas en documentos jurídicos internacionales, la comunidad internacional no han dado su evaluación jurídica. Los dirigentes de la antigua Unión Soviética llevan la responsabilidad directa de este crimen. Conforme al Derecho Internacional, los trágicos aconteciminetos del 20 de enero debe ser calificado como crimen de lesa humanidad y los que lo encargaron y perpetraron recibir su merecido castigo.
Hoy, las almas de nuestros héroes mártires que dieron heroicamente su vida por la independencia, la soberanía e integridad territorial de Azerbaiyçan, descansan en paz. El valiente Ejército de Azerbaiyán bajo la dirección del victorioso Comandante en Jefe, liberando nuestros territorios, ocupados durante 30 años por el enemigo, restauró la integridad territorial de Azerbaiyán. Los actos contra la independencia, la soberanía y la integridad territorial de Azerbaiyán seguirán recibiendo una firme respuesta.
Con profundo dolor honramos la memoria de nuestros compatriotas que dieron su vida por la integridad territorial de nuestro país, la libertad de nuestro pueblo y la soberanía estatal.